Anónimas & Resilientes: Voces del Bullerengue

Colectivo de cantadoras mayores quienes han preservado el legado del bullerengue en el Caribe colombiano desde el anonimato en la profundidad de pueblos, montes y caseríos. Con dos álbumes nominados al Latin GRAMMY® en 2019 y 2025, el colectivo ha reunido una docena de cantadoras, incluidas matriarcas mayores de 90 años. Su integrante más longeva, Fernanda Peña, falleció a los 106 años en 2021.

El bullerengue ha sido históricamente un campo de creación y resistencia para las mujeres afrodescendientes en territorios cimarrones, una práctica transmitida desde la marginalidad que ha alcanzado relevancia global. #anónimas&resilientes- Voces del Bullerengue reúne cantadoras de cinco pueblos cercanos al Canal del Dique en los Montes de María, epicentro histórico que dio origen al género. Sus integrantes se reconocen como herederas de un conocimiento ancestral que abarca repertorios musicales, historia oral, medicina tradicional y vínculos profundos con la tierra y la comunidad. Son mujeres mayores, guardianas de la memoria colectiva, resilientes, sabias y prodigiosas. Ejercen el bullerengue como campo de conocimiento en los campos y caseríos, lejos de las industrias culturales. Aun así, desde la periferia, han logrado permear espacios tan hegemónicos como los premios Grammy, los medios masivos, y la prensa especializada.

Medios internacionales han reseñado su trabajo con entusiasmo, incluyendo RootsWorld (EE.UU.), RollingStone (Latinoamérica), Foolk Magazine (Italia), Radio Nacional (España), Shock (Colombia) y Discogs (EE.UU.). Pese al reconocimiento internacional generado por las nominaciones al GRAMMY®, el colectivo continúa distante a la industria y se ha presentado de manera ocasional en espacios culturales como la Plaza de la Aduana en Cartagena (2019), Noche de Río en el Carnaval de Barranquilla (2024), y un concierto virtual para Aziz Gallery en Los Ángeles, California (2024). Sin embargo, las experiencias mas valiosas para el colectivo ocurren en sus territorios rurales como acumulaciones individuales de largas vidas entregadas a forjar la cultura colombiana, pero ganando reconocimientos solo a partir de unirse como colectivo.